Daniela Muñoz supo ser la deportista más destacada del país premiada con el charrúa de oro, premio que se otorga anualmente al mejor deportista de cada año en Uruguay.
Rosario Web se acercó hasta su casa para escuchar su increíble historia, desde sus inicios en el atletismo, como llegó a la cima del deporte Uruguayo, su lesión irrecuperable hasta lo que es hoy, una madre de familia..
Daniela fue una amante del deporte practicando varias disciplinas como fue natación, voleibol, handball y karate. Su vinculación con el atletismo comenzó a los 9 años en la escuela, los llevaban a la plaza deportes para practicar atletismo y de ahí a los más destacados de la clase se los entrenaba para competir en las pruebas departamentales. Se especializaba en sus inicios en lanzamiento de bala, más adelante por falta de atletas para competir en diferentes disciplinas Miguel Colmán “miquelo” habla con Daniela para que se sume a lanzamiento de disco y jabalina. Fue así que en el primer lanzamiento de jabalina que realiza logra en record departamental, ganando en las tres disciplinas lanzamiento de bala, jabalina y disco. Llegó a tener en su haber los tres record departamentales en estos lanzamientos con tan solo 13 años.
A los 14 años comenzó con sus viajes a Montevideo a competir por la federación de Colonia, siguiendo con las tres disciplinas en simultáneo, en disco no tuvo tanta suerte, pero en lanzamiento de bala y jabalina logra el record nacional de menores. Siguió con estas dos disciplinas logrando más adelante record nacional en juveniles con lanzamiento de bala y record nacional absoluto (la mejor lanzadora del país) en lanzamiento de jabalina.
En un hecho inédito ya que Daniela siendo menor logra lanzar jabalina más que nadie en el Uruguay, batiendo un record que hacía 39 años que nadie lo batía, esto la llevó a ganar el premio de charrúa de plata como deportista revelación del deporte uruguayo.
Fue becada para viajar a España por tres meses a prepararse, marca el mejor registro de ese país en sus primeros lanzamientos de prueba siendo menor, le ofrecen contrato a un año el club español para competir en Europa. Entrenando sufre una lesión en el hombro por lo que tuvo que regresar a Uruguay a realizar la recuperación.
Siguió compitiendo en nuestro país, batiendo sus propios record, lanzamiento de bala 12.72mts abandonando esta disciplina y dejando la marca como record nacional, y se abocó a su fuerte que era la jabalina poniendo un record de 49.08mts.
Empezó a competir a nivel internacional, sudamericano, iberoamericano y panamericano con tan solo 16 años competía como juvenil y mayor.
La federación de colonia fue su primer apoyo que colaboraban con los viajes para que Daniela pueda competir en la capital, luego cuando ya su condición de atleta era evidente se radicó en Montevideo donde comenzó a competir para el club Defensor Sporting el cual le pagaba U$S100 mensuales y la ayudaban a su estadía.
Luego se suma Adidas una de las marcas más importantes de indumentaria deportiva que viste a Daniela como marca oficial, siendo la primer deportista en tener ese privilegio.
Con 17 años prueba por primera vez salto con garrocha para ver cómo era y en su primer salto logra el record nacional en esta disciplina. Decidió seguir con garrocha y se va de pretemporada a Rocha donde entrenando se lesiona la rodilla a fines de enero de 1996.
Regresa a Montevideo donde le dan la noticia que debía operarse y con ello se perdería el sudamericano de mayores clasificatorio para las olimpiadas de Sidney. Daniela lejos de quererse perder el mayor evento deportivo para cualquier atleta decide no operarse y seguir con los entrenamientos y viaja a Santa fe para entrenar con Alemanes que venían para prepararlos en salto con garrocha.
Vuelve a la pista para marcar el record sudamericano en garrocha con un salto de 3,2mts y con eso la rodilla de Daniela ya no respondió y tuvo q someterse a su primera intervención de rodilla donde la operan de los meniscos y sufre una trombosis los que hizo que se estado fuese delicado, a fines de abril de 1996.
De esa operación dictaminan que la rodilla de Daniela se encontraba con ligamentos cruzado rotos, cartílagos rotos y una pequeña fractura de tibia. Todo en consecuencia de seguir compitiendo y no operar a tiempo.
En mayo de 1996 recibe la gran noticia de ganar el charrúa de oro como mejor deportista del año ganándoselo a Enzo Francescoli que se encontraba en su retiro y venia de ser campeón América.
En setiembre del mismo año es operada de ligamento cruzado y meniscos, en su recuperación sufre una caída y se le estiran los ligamentos, tuvo que esperar toda la rehabilitación de la operación para volver a ser intervenida quirúrgicamente.
Daniela nunca más se recuperaría de su lesión de rodilla con lo que tuvo que dejar de competir, volver a Rosario y dejar con ello el sueño olímpico con tan solo 18 años.
“Yo en lo personal quiero agradecer a Lautaret quien me dio su apoyo incondicional por la Federación de Colonia y no se perdía una sola de mis competencias en el país, ya fallecido. Al pincho Castiglione de Defensor que también me dio su total apoyo y amistad ya también fallecido. A mis entrenadores Ariel Vázquez en jabalina y Rodolfo Díaz en garrocha quienes aparte de entrenarme también me dieron hospedaje y apoyo como familia cuándo así lo necesite. Al doctor Leonado Salvarrey quien me puso a disposición su clínica de rehabilitación sin costo y me operó sin costo también de mi primer operación de ligamentos ya que fue ambulatorio porque no tenía sociedad médica. A Jorge Fodere quien colaboró en el pago de una de mis operaciones. A mi familia, a mis padres por darme esa pasión por los deportes y a mis tíos Alicia Arce, Juan Carlos Pérez y a mis primos Celia y Gonzalo Pérez que me dieron todo, casa comida dinero, me acompañaron a los entrenamientos competencias y sobre todo por el apoyo incondicional” declaró.
Hoy en día Daniela lleva 4 operaciones en la misma rodilla, la última fue realizada el 11 de abril de este año, sigue luchando contra la articulación que le impidió tan joven realizar lo que más le gustaba que era hacer deportes, su rodilla sigue sin poder estabilizarse y espera por una nueva intervención quirúrgica con el fin de poder al menos lograr un buen caminar.
Esperemos muy pronto poder ver a Daniela donde más le gustó que es vinculada al deporte, aportando todo su conocimiento y apoyo a las nuevas generaciones del atletismo.
Debe ser el mayor premio para ella recuperar la sonrisa y la alegría volviendo al lugar donde dejó todo representando a Rosario.