El Día Mundial de la Visión se celebra el jueves 12 de octubre de 2023 y es la oportunidad de centrar la atención mundial en la importancia de cuidado ocular.
El segundo jueves de octubre se celebra el Día Mundial de la Visión. La fecha, impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Organismo Internacional de Prevención de la Ceguera (IAPB) busca visibilizar y concientizar sobre la importancia de la salud ocular y el impacto de las patologías oculares en la calidad de vida de las personas, con foco en la promoción de la prevención y el diagnóstico precoz.
El glaucoma y la retinopatía diabética son en Uruguay y el mundo las dos patologías de mayor incidencia en la población, que figuran como las principales causas de ceguera irreversible. Ambas prevenibles, con diagnostico precoz.
En el marco de esta instancia de concientización, el Director del Área Programática de Salud Ocular del Ministerio de Salud Pública, el oftalmólogo Dr. Marcel Bouvier, hace especial hincapié en la prevención de estas patologías y la importancia de los controles, al menos, una vez al año, especialmente en aquellas personas con factores de riesgo.
Glaucoma
El glaucoma, una enfermedad del nervio óptico, es la primera causa de ceguera irreversible en Uruguay y en el mundo. Aumenta su incidencia en las personas mayores de 40 años, en aquellas con antecedentes familiares de la enfermedad y es más frecuente en las personas afrodescendientes. No produce síntomas, no da dolor y las alteraciones visuales son muy lentas y graduales, “el paciente se acostumbra”, explica el especialista y destaca que la única forma de prevenir es “hacer los controles rutinarios, sobre todo las personas con factores de riesgo”.
Esto implica realizar un examen oftalmológico completo y estudios paraclínicos.
En el tratamiento del glaucoma se pueden utilizar colirios para bajar la presión ocular, láser en sus diferentes formas y cirugía, pero la clave está en el diagnóstico precoz.
Retinopatía diabética
La retinopatía diabética es la segunda causa de ceguera irreversible en el mundo y también en Uruguay.
El diagnostico se obtiene a partir de un examen completo de los ojos. Esto incluye la toma de agudeza visual, el control de la presión intraocular y el examen del fondo de ojo con pupilas dilatadas. Además se podrá optar por realizar exámenes como la angiografía y la tomografía de coherencia óptica para evaluar el grado de retinopatía diabética. Con esta información se podrá decidir el tratamiento adecuado para cada paciente.
En las etapas iniciales, cuando las hemorragias en la retina son pequeñas y no afectan la zona central, el paciente puede no percibir ningún síntoma y no notar alteraciones visuales. También puede presentarse visión borrosa a lo largo del día, que se correlaciona con los niveles altos de azúcar en la sangre, mala visión nocturna, alteración en la percepción de los colores y pérdida brusca de agudeza visual.
Todo paciente, luego de que se le diagnostica diabetes, debe concurrir a una visita con el oftalmólogo. Dado que la diabetes es una enfermedad crónica, se deberá controlar sus ojos durante toda su vida.
Hoy se cuenta con mejores alternativas en el tratamiento de la retinopatía diabética, entre las que se incluye medicamentos, láser y cirugías, sin embrago, el control de los niveles de glicemia en la sangre es la clave para detener la progresión de esta patología.
En Uruguay, gracias a las pesquisas en niños y adolescentes se previenen muchas patologías. A su vez la importancia de realizar anualmente consulta oftalmológica de tal manera poder controlar la presión ocular y prevenir futuras afecciones.
En esta era de tecnología y pantallas, es de suma importancia tener una buena conducta para evitar no sólo afecciones oculares, sino también otras patologías asociadas como cefaleas, contracturas y demás.