Se renueva la ilusión

Crónica de un Uruguay esperanzador, con un UPM2 hoy, como tantas otras inversiones a lo largo de nuestra historia y la película «El Baño del Papa» demostrando nuestra idiosincrasia que nos caracteriza.

Es genial como una inversión multinacional, redobla la ilusión a un paisito, laburador, obrero, esperanzador y trabajador. Y hablamos de ilusión y no de colores políticos, que como lo fue toda la historia elegido por el pueblo, siempre tomando decisiones en son de un Uruguay mejor, hoy llámese UPM2, antes talvez Represas, Puertos, Puentes y hasta Ferrocarril, siempre Uruguay fue de creer, luchar e ilusionarse, donde el objetivo no es el político sino el de llevar el pan de cada día a su casa.

Hoy un pequeño pueblo de 1500 personas se verá transformado multiplicando por 5 su población, hoy 6000 puestos de trabajo se ponen en marcha directivamente y muchos miles más indirectamente por una ilusión llamada Uruguay, porque así somos y seremos siempre, ésta circunstancia laboral me llevó a recordar a la gran película «El Baño del Papa», donde la misma ilusión pero 30 años atrás nos llevaba a poder soñar en grandes cosas, a veces nos sale bien y otras no tanto, pero siempre esperanzados e ilusionados en este país pequeño pero de gran tesón, carácter rebelde, porfiado, convencido, productivo y laburador. Nuevamente dejamos el color político de lado y alzamos la bandera bien alto, soñando y apostando en un gran Uruguay y en un futuro mejor. Ojala los deseos se cumplan y las inversiones si sean productivas pero hoy un Uruguay vuelve a creer que talvez se puede, como en el año 1988 donde nuevamente se renovaba la ilusión.