Conozca la gran historia de vida de uno de los máximos artistas de fotografía que tiene nuestra ciudad.
Oriundo de tierras pichoneras, ambicioso, controvertido y por sobre todo carismático. Guzmán ha sabido afrontar los retos y obstáculos que la vida le brindó. Supo pelearla en la capital del país siempre detrás de un objetivo, el cual es vivir su vida, a su manera, haciendo lo que le gusta. No fue fácil, tuvo que enfrentar la trabajos ingratos, el destrato de la sociedad y la calle misma. De a poco fue craneando su camino, buscando su horizonte. Comenzó a incursionar en la música y la fotografía, sus dos pasiones. Sin estudios pero con mucha vocación se arrimo a una reconocida empresa audiovisual en la cual le abrieron las puertas, captando rápidamente su gran talento, su ambición por la independencia lo llevo a Bolivia, con su mochila y su cámara como gran tesoro, pasó varios meses en el país bolita regresando a Uruguay y posteriormente a Rosario. Era el momento de demostrar todo el conocimiento adquirido. Comenzó presentando sus trabajos en la feria de 18 de Julio, para que rápidamente el boca a boca lo ponga en un lugar de privilegio. Además incursionó en trabajos audiovisuales para la ciudad como «Rosario bajo Agua» «Días de tren» recientemente presentado y próximamente «La Historia de Rosario». Su vida bohemia le presentó los excesos de la calle, el cual todo a su debido tiempo ha sabido ganarle. Hoy por hoy tenemos la dicha de poseer este tipo de artistas en nuestra ciudad, del cual siempre se aprenden cosas nuevas, porque no se guarda nada. Gracias Guzmán por ese, carisma, esa impronta, esas ganas de superarte y por sobre todas las cosas por esa amistad.
Muy emotivo ,para quienes el tren marcó nuestra niñez, infancia y adolescencia. Gracias por compartir.